El turismo sustentable en México ha emergido como una prioridad de suma relevancia en la agenda gubernamental. Miguel Torruco, el Secretario de Turismo del país, ha destacado la importancia de colaborar con entidades como el Fondo Global para el Medio Ambiente (GEF) y la Cooperación Alemana para el Desarrollo Sustentable en México (GIZ), entre otras, con el objetivo de alinear cada vez más la actividad turística con la preservación del entorno natural.
Un hecho destacable es el significativo financiamiento obtenido por la Secretaría de Turismo (Sectur), que asciende a 7.2 millones de dólares provenientes del GEF y 5 millones de euros de GIZ. Estos fondos han sido asignados a dos proyectos pioneros: Kuxatur y Adaptur, cifras que marcan un hito histórico en este ámbito.
El Proyecto Kuxatur, cuyo nombre en lengua maya significa “turismo vivo”, se centra en la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad en destinos turísticos, especialmente en los ecosistemas costeros. Por su parte, el Proyecto Adaptur, financiado por el Ministerio Federal de Medio Ambiente, Protección de la Naturaleza, Seguridad Nuclear y Protección al Consumidor a través de GIZ, busca implementar medidas de adaptación al cambio climático basadas en ecosistemas en seis destinos turísticos clave.
Estos proyectos no solo fomentan la protección del medio ambiente, sino que también promueven la restauración de áreas naturales y proporcionan asesoría técnica a las empresas turísticas. Además, se han apoyado iniciativas de conservación de ecosistemas y la restauración de dunas costeras, todo ello en línea con el compromiso del Gobierno de México por alcanzar la sostenibilidad.
El Secretario de Turismo enfatiza que todos estos recursos son gestionados y auditados por los organismos donantes, lo que garantiza su uso efectivo en la promoción del turismo sustentable en México. Este compromiso refleja la visión del Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024, liderado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, que coloca a la sostenibilidad como un pilar esencial para el bienestar del país.
En última instancia, el enfoque en la sostenibilidad no solo contribuye a atraer a más viajeros responsables a México, sino que también se traduce en un aumento en la captación de divisas, indicador clave de la potencialidad turística de una nación. Como resultado, México está en camino de cumplir con la visión de convertir al turismo en una poderosa herramienta de reconciliación social, donde las naciones que cuiden su entorno y su rica herencia cultural disfrutarán de un futuro económico y turístico próspero. ¿Podrá México liderar el camino hacia un futuro turístico sostenible en el mundo?
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