¿Sabemos reciclar correctamente? Claves para evitar errores comunes

A medida que la etapa de Envases y Embalajes de la Ley REP avanza, se vuelve evidente que los consumidores desempeñan un papel crucial en el ciclo de la economía circular. No obstante, persisten muchas dudas sobre qué materiales se pueden reciclar y cómo realizar este proceso de manera adecuada.

 

El Centro de Pretratamiento para la Valorización de Residuos GIRI de Ambipar Environment, ubicado en Quilicura, recibe residuos de Envases y Embalajes de varios municipios de Santiago. A pesar de observarse un notable compromiso ciudadano, continúan cometiéndose errores que podrían afectar los procesos de clasificación y pretratamiento de estos materiales.

 

Por ejemplo, el vidrio es uno de los materiales más reciclables. Las botellas de vidrio son fácilmente reconocibles y, en general, bien separadas. Sin embargo, cuando se mezclan con otros residuos, como botellas PET o cartón, existe el riesgo de que se rompan, lo cual podría dañar al personal que realiza la clasificación manual o incluso afectar las máquinas en las plantas de pretratamiento. Por esta razón, es fundamental asegurarse de depositarlas en los contenedores destinados exclusivamente para vidrio.

 

Otro error común es la inclusión de aparatos electrónicos, como planchas o computadores, entre los residuos de Envases y Embalajes. Este tipo de residuos no pertenece a esta categoría y debe ser gestionado de manera separada. Es recomendable consultar con los municipios sobre los puntos de recolección específicos para residuos electrónicos, lo que facilita su correcta valorización.

 

El caso de los libros es particular, ya que, aunque están hechos de papel y pueden reciclarse, no son considerados envases ni embalajes. La mejor opción es donarlos para prolongar su vida útil. Existen buzones en puntos limpios y centros comerciales donde fundaciones se encargan de recibirlos.

 

Los juguetes representan otro desafío, puesto que están fabricados con diversos tipos de plásticos, algunos de los cuales no son reciclables. Si los juguetes están en buen estado, lo más adecuado es donarlos en puntos autorizados para que sigan siendo útiles, en lugar de descartarlos incorrectamente.

 

En cuanto a los envases de aerosoles, su manejo es particularmente delicado. Cuando están parcialmente llenos, se convierten en un residuo con alto riesgo debido a la presión interna o a la mezcla de compuestos inflamables. Estos envases requieren un tratamiento especial en plantas especializadas para su reciclaje.

 

Finalmente, las pilas y baterías, aunque aún no cuentan con un reglamento específico bajo la Ley REP, representan un peligro significativo si no se tratan adecuadamente. Pueden contaminar el medioambiente o provocar incendios. Es crucial apartarlas del resto de los residuos y llevarlas a puntos de acopio especializados.

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