Nayarit avanza firmemente hacia un modelo de desarrollo urbano sustentable. En 2025, el estado fue seleccionado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para realizar un Estudio de Movilidad Sustentable en los municipios de Tepic y Bahía de Banderas, dos de las zonas más dinámicas del estado en términos poblacionales y turísticos.
Este estudio tiene como objetivo principal transformar el sistema de transporte público, optimizar la infraestructura vial y reducir los tiempos de traslado, bajo un enfoque que garantiza la movilidad como un derecho humano. La iniciativa también contempla mesas de trabajo participativas con transportistas, ciudadanía y sectores sociales, buscando construir un sistema de transporte más inclusivo, accesible y eficiente.
Este diagnóstico se convertirá en una herramienta base para el diseño de políticas públicas que apunten a una movilidad resiliente y con bajo impacto ambiental, alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030, particularmente el ODS 11: Ciudades y comunidades sostenibles.
Biotecnología rural: Nayarit cultiva el futuro con espirulina
En paralelo a su apuesta por la movilidad verde, Nayarit también se posiciona como pionero en biotecnología agrícola, al desarrollar uno de los proyectos más ambiciosos del país en torno al cultivo de alga espirulina, un superalimento reconocido por su alto contenido en proteínas, hierro y antioxidantes.
Con una inversión inicial de 35 millones de pesos, el gobierno estatal y empresas privadas trabajan en la instalación de 100 hectáreas de cultivo de espirulina en tierras que actualmente no se utilizaban para la producción agrícola. Estas zonas fueron seleccionadas por sus condiciones climáticas ideales, como la alta exposición solar y las temperaturas estables durante todo el año.
De acuerdo con datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la espirulina es una de las fuentes alimenticias más sostenibles del planeta, ya que su producción requiere 10 veces menos agua que los cultivos tradicionales y puede duplicar su volumen en tan solo 24 horas. En países como India y Chad, la producción de espirulina ha sido clave para combatir la desnutrición infantil y generar ingresos locales.
Este proyecto en Nayarit no solo ofrece una alternativa tecnificada para pequeños propietarios de tierras, sino que también busca fortalecer la economía circular, reducir la dependencia de cultivos intensivos y posicionar al estado como líder nacional en biotecnología aplicada a la alimentación saludable y sostenible.
Estrategias replicables para el resto del país
Las acciones emprendidas en Nayarit representan un modelo replicable en otras entidades federativas que enfrentan desafíos similares: infraestructura urbana insuficiente, tierras agrícolas subutilizadas y necesidad de generar empleos sostenibles.
Expertos del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) señalan que los estados que invierten en movilidad sustentable y bioeconomía tienen mayor potencial de atraer inversión extranjera, reducir desigualdades territoriales y cumplir con compromisos climáticos internacionales.
En un contexto donde México enfrenta retos crecientes por el cambio climático, la escasez de agua y la inseguridad alimentaria, las estrategias de movilidad verde y producción biotecnológica como las de Nayarit apuntan a un futuro más resiliente, inclusivo y próspero.