México, un país reconocido por su rica diversidad natural y cultural, alberga uno de los ecosistemas más importantes del mundo: los bosques. Estas extensas áreas boscosas no solo son el hogar de una amplia variedad de especies de flora y fauna, sino que también desempeñan un papel crucial en la regulación del clima, la conservación del suelo y la provisión de recursos naturales para las comunidades locales.
Sin embargo, en las últimas décadas, México ha enfrentado un desafío preocupante: la acelerada pérdida de sus bosques. Factores como la expansión de la agricultura y la ganadería, la urbanización, los cambios en el uso de la tierra y la tala ilegal han contribuido a esta problemática.
En este contexto, la investigación realizada por Expansión en colaboración con la Red LATAM de Jóvenes Periodistas de Distintas Latitudes y Mongabay Latam adquiere una relevancia crucial.
Este estudio ha puesto en evidencia la magnitud de la deforestación en México en los últimos 20 años, revelando cifras alarmantes que reflejan la pérdida de bosques primarios, los cuales desempeñan un papel esencial en la conservación de la biodiversidad.
Además, la segunda razón principal detrás de la deforestación en el país, a una tasa alarmante de 46,817 hectáreas por año, fue la conversión de los bosques en sembradíos agrícolas, representando un 21% de las causas identificadas.
Estos datos subrayan la magnitud de la pérdida de bosques y la necesidad de abordar urgentemente esta problemática para garantizar la conservación de nuestros recursos naturales y la sostenibilidad de las actividades agropecuarias.
En este sentido, es fundamental que tanto el gobierno como la sociedad en su conjunto tomen medidas efectivas para frenar la deforestación y promover la conservación de los bosques.
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