Inteligencia Artificial como aliado del campo para el ahorro de recursos

La agricultura contemporánea se ha caracterizado por la necesidad de optimizar la utilización de recursos vitales como el agua y la energía, en concordancia con la preservación del medio ambiente y la reducción de costos operativos.

 

En este escenario, los equipos de investigación en Hidráulica y Riegos de la Universidad de Córdoba, junto con el grupo de Precisión Agroforestal y Cartográfica de la Universidad de Castilla-La Mancha, se han unido para llevar a cabo y coordinar el proyecto HOPE.

 

La colaboración buscará promover el avance en el diseño y desarrollo de un modelo integral de riego de precisión, específicamente orientado al ámbito agrícola a través de la exploración de estrategias innovadoras que propicien un incremento en la eficacia del riego agrícola, al tiempo que atenúen los impactos adversos sobre los recursos y el entorno.

 

La integración de tecnologías avanzadas, tales como la energía fotovoltaica, sensores del Internet de las Cosas (IoT) y algoritmos de Inteligencia Artificial, se erigen como el pilar fundamental para la consecución de estos objetivos.

 

Una área prioritaria de investigación dentro del proyecto HOPE implica el análisis del comportamiento de sistemas de bombeo accionados por energía fotovoltaica.

 

¿Con qué objetivo? Lo que se buscará es anticipar la demanda hídrica y optimizar la producción de energía solar, logrando hacer ajustes y mejoras en las operaciones para optimizar el riego agrícola.

 

Paralelamente, la iniciativa se encaminará hacia la implementación de un sistema dinámico de control inteligente para los dispositivos de riego, valiéndose de tecnologías de ‘Gemelo Digital’ y sensores IoT para monitorizar y ajustar las operaciones de riego en tiempo real. Esta medida persigue adaptar las prácticas agrícolas a las condiciones cambiantes del entorno, maximizando la eficiencia en el uso de recursos.

 

Asimismo, el proyecto aborda el desarrollo de un sistema de riego localizado y fertirriego de alta precisión, fundamentado en los principios de la Agricultura 4.0. Esta tecnología pretende facultar la aplicación precisa de agua y nutrientes en función de las necesidades específicas de cada parcela, minimizando los desperdicios y optimizando los rendimientos.

 

Por último, HOPE se propone diseñar una herramienta de evaluación que permita cuantificar el secuestro de carbono en el suelo y los cultivos, así como medir el impacto ambiental de las estrategias implementadas.

 

Esta herramienta proporcionará una visión global del desempeño medioambiental de las prácticas agrícolas, contribuyendo así a la toma de decisiones informada.

 

Sin duda, el proyecto HOPE representa un hito significativo hacia la consecución de una agricultura más eficiente, sostenible y resiliente.

 

Mediante la aplicación de tecnologías de vanguardia y enfoques metodológicos sofisticados, se procura no solo incrementar la productividad agrícola y reducir los costos operativos, sino también promover la conservación de los recursos naturales y la mitigación del cambio climático, en beneficio de las generaciones futuras.

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